por Claudina Pérez Muskus, coordinadora de marketing y branding de Enfocus
La primera reacción que vemos en los compañeros del departamento de producción e impresión cuando escuchan la palabra "automatización" es la de pánico de perder su trabajo. El trabajo del proceso de pre-impresión es un lugar de trabajo frenético e implacable. Si el equipo de producción no está ocupado, algo debe estar roto en algún lugar. Todos los caminos conducen a producción e impresión. Por lo tanto, cada vez que hay cambios comerciales o cambios en el flujo de trabajo, el equipo de producción e impresión se ve afectado. Hablar de automatización provoca tal pánico porque se trata de reducir las tareas repetitivas, eliminar los puntos de contacto y estandarizar los procesos. Es decir, todas las tareas de los encargados de sistemas de producción e impresión. Por lo cual, es completamente comprensible concluir que están siendo reemplazados por software.
¿Quiénes son el departamento de producción e impresión?
Los miembros del equipo de producción e impresión han aprendido sus habilidades luego de sobrevivir años de archivos mal preparados, proyectos mal planificados, vendedores demasiado prometedores y herramientas de bajo rendimiento. La verificación previa de los trabajos de impresión es un talento que solo se adquiere con la experiencia. Claro, hay listas de verificación y estándares, y también está ese compañero que lo sabe todo en detalle. Pero, enseñar a una persona a revisar los archivos antes de ir a las prensas tiene que hacerse con la cabeza en el juego y las manos en la masa. Esto hace que el departamento de producción e impresión esté especialmente calificado para la planificación de la automatización. Por otro lado, también hace que el concepto de automatizar todas las variables sea abrumador.
La automatización del proceso de pre-impresión no debería comenzar con la idea de reemplazar las horas de trabajo por software. En cambio, debería comenzar por facilitar el trabajo del departamento de producción e impresión. Hay que preguntarse, ¿qué cosas se hacen una y otra vez cada día y con las que el equipo está francamente cansado de tratar? Recuperar archivos de FTP, cambiar el nombre de carpetas y archivos y colocarlos en un servidor de archivos; todo esto puede ser algo bueno para aliviarlos. Establecer cuadros de sangrado a 3 mm del recorte y eliminar objetos fuera del cuadro de medios puede ser otra. Este ni siquiera es el comienzo del proceso de verificación previa, sino un mísero retoque de archivo que realmente no necesita intervención humana. La mayoría de los técnicos de producción e impresión apreciarían, por ejemplo, no tener que buscar en diez lugares diferentes para encontrar fragmentos de un trabajo cada vez que recogen un ticket de trabajo.
Un proceso más sencillo
Facilitemos el proceso de pre-impresión con la automatización. Esto permitirá al personal más tiempo para enfocarse en trabajos que requieran atención adicional. El término "fruta madura" se utiliza al comienzo de un proyecto de automatización. Pensemos en ello más bien como una "fruta podrida" y dejemos que el software haga las cosas que los humanos no quieren hacer. Entonces mitigaremos los temores al incluir al departamento de producción e impresión en el plan de automatización, demostrando así a todo el equipo y a la gerencia, que el conocimiento del proceso es bastante insustituible. Ningún experto sabrá exactamente cómo se realizan los trabajos en un solo taller. La automatización se vuelve cada vez menos valiosa cuando le pide a una empresa que trabaje de manera diferente a su fórmula probada.
Una inversión eficaz en automatización avanza hacia la reducción del contacto humano, pero eso no significa reducir el número de empleados. El talento de producción e impresión se volverá más especializado y valioso cuando la monotonía de sus trabajos desaparezca. Los clientes que requieren más atención y trabajos que necesitan un manejo adicional recibirán así la atención necesaria para el éxito.
El reloj sigue marcando el tiempo para el departamento de producción e impresión, pero indica un cambio en sus responsabilidades y no un cambio en su situación laboral.
